6 de noviembre de 2008

1 de noviembre de 2008

haiku japonés o el JingJang

Mi tejado y mi casa han ardido;
ya nada me oculta la luna que brilla.





En manos de cada uno está ver el lado positivo de las cosas.
Es una cuestión de actitud.
Y no se trata de obviar lo que ha sucedido o querer pasar por encima, porque eso, además de tonto, es imposible. Aquello a lo que uno no se enfrenta, tarde o temprano aparece de nuevo en el camino.

Alguien me decía el otro día, que hay cosas que no se llegan a superar nunca, sino que se aprende a vivir con ellas.

Hay dos opciones: esforzarse para ver la luna brillar, o instalarse en la desgracia y llorar porque la casa se ha quemado.
cual eliges?