28 de agosto de 2006

la comunicación

es verdad que a veces huimos de los problemas o de cualquier situación que a priori pensamos incómoda, difícil... como si con el paso del tiempo fuese a desintegrarse, a olvidarse... evadirse, al fin y al cabo. Y lo mejor es que muchas veces, eso que tanto miedo nos daba, resulta ser de lo más llevadero, sencillo.

Es muy complicado conseguir una buena empatía, entender las formas de otro poniéndote en su lugar y como me decía alguien muy especial "no te entiendo, pero te conozco y eso es mucho mejor, más importante"... A veces no compartes las formas que alguien tiene de actuar, pero su idiosincrasia le hace afrontar las cosas a su manera y cuando le conoces bien, puedes comprenderlo.
Qué genial... al final de la manera más tonta...

Es curioso cuando una sombra se puede transformar en un mueble, en algo sólido, consistente... en una gran estantería que no deja que entre a través de la ventana toda la luz que podría iluminar el salón. De pronto es algo palpable... Y un día, sin esperarlo, la estantería se convierte en una mota de polvo de la que, tras una larga y reconfortante conversación, te deshaces con un soplo y una sonrisa.

Me alegro mucho, la verdad, era un cuenta pendiente que quería saldar cuanto antes. Y eso que creo que yo habría esperado a otra situación que me parece quizá, más adecuada, pero que probablemente no hubiese sido la mejor. Ha estado guay asi.
:)

No hay comentarios: