qué bonito es encontrarte de pronto en una mesa llena de gente y rodeada de amigos, compartiendo tus sentimientos, tus miedos, tus historias... con personas a las que no les habías dado tal oportunidad. Tal cual, sin miramientos, sin dobleces, sin matices, diciendo las cosas con todas las letras. Dando y recibiendo.
Cuando parece que ya no tienes nada que ver con ellos, es cuando de verdad te encuentras y os compartís.
Ayer fuisteis mis amigos. Espero que no sea la última vez.
Gracias
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